viernes, 24 de enero de 2014

La insolación o golpe de calor

La insolación o golpe de calor es una situación muy habitual en verano (en estos tiempos no tanto) y no es otra cosa que el producto del excesivo calor sobre nuestro cuerpo en relación con el tiempo de exposición. Las probabilidades aumentan con una exposición prolongada.

¿Cómo lo detectamos? Signos y síntomas. 

- Cara roja y caliente
- Dolor de cabeza
- Sudoración
Estos son los más comunes. En exposiciones más prolongadas y casos más graves también pueden aparecer convulsiones y delirios, fiebre, respiración rápida y pulso débil.

Detectado! ¿Cómo actuamos? 

- Ponemos a la víctima en un lugar fresco, con sombra. Facilitaremos la circulación sanguínea poniéndole las piernas un poco más elevadas que la cabeza (obviamente si podemos semi-tumbarla).
- Refrescaremos a la víctima con paños húmedos y fríos (nunca nada helado) sobre la frente
- Si no ha perdido el conocimiento y está consciente y orientado, podemos darle agua a temperatura ambiente y en pequeños sorbos. Adecuar a la víctima para evitar ahogamientos.
- No olvidemos que si no cede o hay empeoramiento, se debe trasladar a la víctima al centro de salud o llamar al 112.

NUNCA: Nunca darle bebidas o alimentos helados. Pensemos como en las congelaciones, nunca nos vayamos al otro extremo.

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